La verdad es que no sé muy bien cómo comenzar este mensaje, van dos veces que borro las primeras líneas debido a que parece que no logro poner muy bien mis ideas en orden. Simplemente es que hay tantos sentimientos encontrados en este momento. En unas horas se cumple un año de que terminé mi tratamiento contra el Cáncer. Es un recuerdo tan vívido y tan lejano a la vez. Esperaba con ansias este día, el día en que ese trago amargo terminaría.
Un día como hoy, hace un año, abrí mi calendario sorpresa con la cuenta regresiva. Cada 15 días podía ver una imagen y una frase de aliento que me animaban a seguir adelante; esa imagen tenía el número que me indicaba cuántas sesiones de quimioterapia me faltaban para terminar el tratamiento. Ese calendario ahora está guardado en mis recuerdos y en mi clóset, seguro lleno de polvo. Y de pronto me he puesto tan sentimental de sólo traerlo a mi mente; para ser honesta lo había olvidado por completo.
Un año después de aquélla aventura que me tocó vivir podrán preguntarme si soy una persona diferente, honestamente no lo sé. De lo que sí estoy segura es que ahora tengo más claro quién quiero ser y cuáles son los pasos para lograrlo. He tratado de ser más honesta conmigo misma, de reír si quiero, de enojarme si quiero, de llorar si así lo deseo. De poco tiempo a la fecha no me da miedo decir lo que pienso, pido lo que necesito y pongo un esfuerzo extra cada que se requiere. Me doy cuenta de mis carencias como ser humano y aunque me cuesta mucho trabajo, pongo empeño para mejorar en la medida de lo posible.
De poquito a poquito me he acercado más a Dios y esto se lo debo a mi familia quien desde niña me inculcó él amor a Dios. Pareciera que muchas veces puedo ir por un camino equivocado pero no cabe duda que los principios inculcados en la familia son muy difíciles de olvidar, lo cual les agradezco infinitamente.
Doy gracias a Dios por haberme puesto en el camino tanta gente tan hermosa y bondadosa. Qué hubiera sido de mí sin el apoyo de todos ellos. No olvido a las personas que no se separaron de mí y que me animaron todo el tiempo con su presencia, sus mensajes tan positivos, sus llamadas…
Gracias a todas esas personas que hicieron una oración para que yo me curara y lograra vencer a ese enemigo tan nombrado. Gracias a todos aquéllos que me decían frases de aliento y que halagaban mis turbantes y pañoletas cuando yo en realidad no me sentía tan segura de mí misma, en verdad eso me animaba demasiado.
Si yo no perdí mi sonrisa, en parte fue por la gran compañía que siempre tuve.
Yo hoy vivo un nuevo cumpleaños y mediante este mensaje quiero compartirlo con ustedes. ¡Hoy es un día de celebración!
Trabajaré desde muy temprano, más tarde pasaré por la clínica de Oncología para darle un abrazo a mis queridas enfermeras y a mi Doctor. Abrazaré a mi familia y le daré las gracias personalmente por todo su apoyo y por la noche haré la visita más importante, iré a la casa de Dios para darle gracias por esta oportunidad de vida.
De pronto puedo decir que sí me siento como una persona diferente.
Reciban un beso y un abrazo muy sincero de mi parte.
Pd: “Hay del sólo, porque si se cae, no habrá quién lo levante”. Una vez más gracias a todos por levantarme!!
Atte. Linda Ramírez Kelly